Live Reviews
POWERWOLF junto a LORD OF THE LOST en Chile: Todos invitados a la Misa Metalera

Múltiples son las formas en la que se manifiesta la música y en especial el metal, a una velocidad y consistencia que no podemos siquiera imaginar. Queda de manifiesto en la cantidad de estilos y variantes existentes a la fecha, que recorren matices tan diversos como: velocidad, técnica, brutalidad y armonía; y así podría seguir enumerando características al punto de agotar todo lenguaje existente. Pero pocos son los atrevidos a ir más allá. A sobrepasar las barreras musicales y están dispuestos a ofrecernos una propuesta visual y conceptual que solo es apreciable en vivo.
Propuesta, que nos invita a sumergirnos en un mundo imaginario, confeccionado a la medida para aquellos que nos atrevemos o permitimos recibir esta clase de propuestas. Eso es POWERWOLF, una invitación a un universo integrado por temáticas oscuras y sobrenaturales, que es más que atractiva, gracias a su puesta en escena teatral y épica. Para esta ocasión los acompañan sus compatriotas de LORD OF THE LOST, que si bien podríamos concluir que no pertenecen a la misma tendencia o estilo, se convirtieron en la antesala perfecta para lo que sería una noche gloriosa. Para completar esta gran tarde/noche los nacionales de HËILIGEN, quienes con su propuesta heavy metal de corte inglés, dieron la bienvenida a los primeros fanáticos y dejaron el ambiente más que preparado para una tarde histórica.
HËILIGEN
A las 19:15 en punto toma posesión del escenario HËILIGEN, destacada banda de heavy metal nacional, originaria de Santiago, que no requiere mayor presentación ya que ha consolidado una propuesta sólida influenciada por la NWOBHM, con un sonido que evoca a leyendas inglesas de antaño. Se presentan en Teatro Cariola después de un año 2025 bastante ocupado, donde han tenido la oportunidad de compartir escenario con bandas de renombre mundial.
Comienzan su presentación con su composición hasta ahora más conocida y característica, la sólida Lights in the Darkness. Su introducción con guitarras brillantemente armonizadas invita a los asistentes a desatar la fiesta. Continúa la presentación por lo más alto con la aún más agresiva Back In The Game, de poderosos riffs y exquisitos cambios rítmicos, característicos de la escuela inglesa de la cual son confesos admiradores. Antes de seguir con la presentación, Renzo Palomino (frontman de la agrupación), nos entrega unas palabras respecto a las atrocidades cometidas en el pasado, solo por pensar diferente, para dar paso a Prisoner Of Faith.
Con la frenética Return To The Battle la presentación llega a su punto más alto, en cuanto a energía se refiere, para cerrar magistralmente con Rage Of The Gods, que desde sus primeros acordes nos transporta mentalmente a las etapas más gloriosas del todopoderoso heavy metal. Sólida y electrizante presentación de los nacionales, considerando que su actuación fue cercana a los 30 minutos. Una verdadera lástima para una agrupación que puede entregar su evidente calidad por mucho más tiempo.
LORD OF THE LOST
En una noche donde convergen distintas corrientes musicales, llega el momento de tal vez el número más inconexo de la jornada, la banda alemana de metal gótico LORD OF THE LOST, originarios de Hamburgo y formados en 2007 como proyecto personal de su líder y principal compositor Chris «The Lord» Harms. Con nueve discos de estudio y otros trabajos en vivo, recopilatorios y EPs, los germanos vuelven después de dos años a nuestro país en el marco de su gira latinoamericana.
Puntuales a las 20:15 y con la estética que los caracteriza, comienzan su presentación con The Curtain Fall, potente y melódica, excelente elección para la apertura de su actuación, que instantáneamente hace explotar a la gran cantidad de fanáticos que se encontraban en el lugar específicamente para disfrutar del gothic/industrial metal de los alemanes. Acto seguido The Future of a Past Life, del álbum Blood & Glitter, reafirma la premisa anterior. Loreley, del álbum Thornstar, con su fuerte carga lírica mitológica germana, permite el primero de los muchos contactos con la audiencia, «selfie» incluida con uno que otro fanático. Destruction Manual, agresivo y directo, del álbum Antagony (2011), no deja indiferente a nadie con su característica introducción sintetizada, su poderosa energía y mensaje explícito. For They Know Not What They Do, del álbum Judas, nos invita a la reflexión con su temática oscura.
Las interacciones con el público tienen a los presentes completamente rendidos, al punto de que Chris comienza a desprenderse de parte de sus ropas para obsequiarlas al público. Six Feet Underground provoca instantáneamente los saltos y coros del público. Live Today – Die Tomorrow, ambas piezas perfectamente combinadas, representan con fidelidad el espíritu de carpe diem gótico. Entre aplausos y en perfecto conocimiento de lo que se aproximaba, llega el momento de Drag Me to Hell, uno de los cortes más intensos de la noche, que deja de manifiesto que la gran mayoría de los presentes estaba ahí por ellos. Finalmente, Blood & Glitter, canción homónima de su álbum de 2022, perfecta para el cierre de su actuación con su mezcla de energía y emotividad. Perfecta presentación de los alemanes de LORD OF THE LOST, caracterizada por un sonido perfecto y por la gran entrega de sus integrantes en el escenario, generando una presentación que bordea la perfección gracias a su propuesta innovadora y que a la vez les permite ser más cercanos a la audiencia.
POWERWOLF
Llega el momento de la presentación más esperada de la noche. El retorno de los alemanes de POWERWOLF, después de su exitoso debut en 2020. Pero en esta ocasión llegan como completos protagonistas de la velada. POWERWOLF es una banda alemana de power metal, con una fuerte estética teatral y temática centrada en el horror gótico, el folclore religioso (especialmente cristiano y católico), y la licantropía. Formada en 2003, se ha ganado un especial cariño de la fanaticada y notoriedad en la escena musical, por sus shows enérgicos, letras cargadas de simbolismo y su imagen característica, que incluye maquillaje, atuendos distintivos de los clérigos y puesta en escena. Con el escenario ya preparado y con puntualidad, se hace presente frente a sus fanáticos POWERWOLF.
Con un inicio sólido Bless’em With The Blade, del más reciente álbum Wake Up The Wicked, llega con fuerza para desatar de inmediato los ya característicos circle pits. Con una introducción más que conocida por los presentes, Incense & Iron, a estas alturas un verdadero himno moderno, eleva a tope la participación del público. Con un inicio increíble la conexión con la audiencia se eleva a otro nivel con los primeros acordes de Army Of The Night. Evocando latitudes marinas llega con gran fuerza Sinners of the Seven Seas. Con la grandeza que la caracteriza, Amen & Attack vuelve a hacer estragos entre la multitud, en el preciso momento que Falk Maria Schlegel despliega por primera vez la bandera con el escudo de la banda, acto que tuvo respuesta inmediata de la audiencia. Llega el momento del baile y Attila Dorn, de gran ingenio, nos invita a disfrutar de Dancing With the Dead, que aporta la cuota de dramatismo y teatralidad que refresca exitosamente el set.
Con una épica introducción se da paso a Armata Strigoi, que mantiene altísimo en energía el recinto. Coros instantáneos se dejan sentir. Los teclados son protagonistas en el comienzo de 1589, un excelente contraste con su increíble narrativa. Demons Are A Girl’s Best Friend, instantáneamente coreada, alabada de principio a fin. Le siguen Stossgebet, sólida e intensa, con un increíble ritmo marcial. Fire & Forgive, otro himno instantáneo, aporta un «segundo aire» a los ya agotados pero aún fervientes fanáticos. Alive Or Undead, balada épica, nos entrega un gran momento emocional. Heretic Hunters reanima de golpe con su ritmo festivo. En la misma senda de su antecesora Blood for Blood (Faoladh), intensa y tribal; perfecta antes de la recta final. Para cerrar, los alemanes nos lanzan a quemarropa con una trifecta de éxitos, comenzando con Sanctified With Dynamite, himno por derecho propio, explosión de energía, coreable a muerte. Le sigue We Drink Your Blood y finalmente Werewolves of Armenia, completamente oscura, pero a la vez potente y pegajosa. Cierre impecablemente diseñado, con tres himnos seguidos que garantizan una experiencia inolvidable.
Así termina una noche. Con una presentación perfecta y que se asoma con creces a una de las mejores presentaciones del año. Con números muy distintos entre sí, pero perfectamente equilibrados para una audiencia que desde el primer momento se entregó por completo.
Agradecimientos a todos los que hicieron posible el evento, en especial a CHARGOLA PROD, por hacer posible la reunión de artistas de tan alto nivel y tener la posibilidad de estar presente.
Review por Luis Palma
Fotografías por Francisco Perez
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