Live Reviews
JINJER junto a HEAVEN SHALL BURN en Chile: Una invitación a la Introspección
La expectación por la tercera llegada de JINJER a Chile, se vislumbraba desde antes de las 18 hrs, con una fila que daba vuelta a la cuadra del Teatro Caupolicán, lo que hablaba de una noche que estaría llena de agitación y energía.
DECESSUS
Dicen que no existe publicidad mala y, para bien, o para mal, actualmente nadie ha estado indiferente del nombre de esta banda. La mejor forma de apaciguar las críticas, es saliendo a escena y pararse a hacer lo que prometes: Death Metal técnico, el que está siendo cursado por muy jóvenes promesas de la escena nacional. Ocho cuerdas en la guitarra son las que afila Carlos Palma, ostentando una técnica de altísimo nivel, no solamente con Riffs complejos, sino también con solos que nutrían muchísimo las melodías de cada canción.
Por otro lado, Jaime Pape intercambiando bajos entre cada pausa, para golpear 6 o 5 cuerdas, de acuerdo a lo que se requería en cada ocasión y poder dar sustento a Martín Fénix, que se lucía en la batería de forma excepcional, quien demostraba ser absolutamente el corazón de la agrupación. Saltaba a la vista la experiencia en el escenario, aun con su corta edad, mientras llevaba los complejos ritmos en la batería y cada cierto tiempo se paraba enérgicamente para provocar al público gritándoles frases de motivación.
Ignacia Fernández, por su lado, dejaba ver sus guturales estruendosos y una performance cuidada, aunque a ratos algo estática, que probablemente el tiempo irá puliendo para lograr sacar a flote todo su potencial. Una presentación redonda, que fue disfrutada por los, al menos, 500 personas que ya estaban en el recinto y aplaudían incansablemente las seis canciones presentadas, que incluyeron sus 4 singles ya lanzados y adelantos de su nueva producción de larga duración.
Setlist:
The Awakening (Intro)
Traitor
My War of Pain
Red Abyss
Dying Hope Blossoms
The Eve of Severe Tongues
Deliverance
HEAVEN SHALL BURN
Con cinco presentaciones anteriores en nuestro país, estos alemanes ya juegan de local, manteniendo una enorme fanaticada que los disfruta desde el instante que suena «Endzeit», armando inmediatamente el mosh agresivo de la jornada y que no pararía hasta finalizar su presentación.
Con once discos en su haber, armaron un setlist que logró abarcar gran parte de su historia, con algunos cambios especiales para nuestro país, como fue el completamente inesperado «The Weapon They Fear», en donde previamente es presentado por Maik Weichert, indicando que es un homenaje al legado de Víctor Jara y que fue coreado a todo pulmón por gran parte del público, que no paraba en ningún momento de manifestar su adrenalina.
El dominio del escenario es innegable, tanto que, a una orden de su vocalista Marcus Bischoff, que en esta ocasión lucía una camiseta de fútbol chilena, tenía al 75% de la cancha dando vueltas en el mosh, incluso antes que la canción comenzara a rodarse. Un logro que realmente muy pocos frontman se puedan vanagloriar.
Un espectáculo que al admirarlo, llenaba de regocijo. Otra gran sorpresa, fue la adición del cover «Black Tears» perteneciente al grupo sueco Edge of Sanity, que venían tocando sólo ocasionalmente en sus actuaciones pretéritas y que impulsaba cada vez más a mantener el pit incesante.
Con un buen sonido y excelente performance, esta nueva visita quedará dentro de las más recordadas por sus fans.
Setlist:
Intro
Endzeit
Bring the War Home
Übermacht
The Weapon They Fear
Hunters Will Be Hunted
Voice of the Voiceless
Behind a Wall of Silence
My Heart and the Ocean
Black Tears
Empowerment
Corium
JINJER
Quince años de historia y seis discos de estudio, les han valido para ser una de las bandas más reconocidas en el metal actual y haber participado en los festivales más importantes del globo.
Luego de que el «Prologue» prepare a los presentes, Tatiana Shmaylyuk y compañía, salen a escena ferozmente para atacar nuestros oídos con «Just Another» y su pegajoso coro que no hubo una sola persona en el recinto no cantara con los pulmones saliendo por la boca y continuar del mismo disco King of Everything (2016), «Sit Stay Roll Over» que seguía reafirmando es su creación discográfica más álgida, con sus líneas «Claws crush bones» que se cantaban con el puño en alto y sus pasajes musicales violentos a puro headbanging.
Eugene Kostyuk también tiene muchísimo qué decir y uno de sus momentos es manifestar el bajo en «Ape» de su EP Micro (2019) con una destreza envidiable y admirable, que tenía hipnotizado a quienes tenían la oportunidad de tenerlo de frente haciendo sus piruetas en las cuerdas.
Luego de presentar «Fast Draw» que será parte de su disco siguiente, viene el turno de «Green Serpent», una poderosa metáfora de la lucha interna que tenemos entre las adicciones y las tentaciones.
Roman Ibramkhalilov también tiene tiempo de lucirse, ostenta su capacidad de arpegiar con «Retrospection», que nos invita a una profunda exploración de la nostalgia y la búsqueda de consuelo en los recuerdos de la Infancia.
La postura de la banda no es mucho de mantener tertulias con los asistentes, así que sin respiro avanzan con «Teacher, Teacher!» armando sendos mosh en la cancha y posteriormente «On the Top», que hacía danzar nuestras almas en disidentes sonidos melódicos.
Llegamos al probablemente el punto más alto de la noche con «I Speak Astronomy», que musicalmente parte con el lucimiento enorme de todos sus instrumentos, entregando grandes dosis de tecnicismo y métricas dispares de forma agresiva, para que Tatiana entre a invitarnos a reflexionar sobre nuestra conexión con el Universo.
Continuábamos el deleite con «Someone’s Daughter» y luego con «Kafka», que, tal vez, hoy pudo tener un significado especial, ya que habla sobre las presiones a las que se ven enfrentados los artistas.
«Copycat» es la que daría la cuota de velocidad previa, para tener un pequeño descanso con la entrada de «Perennial», antes de desatar nuevamente la violencia con mucho ímpetu y finalizaría con «Rogue» en una brutalidad honesta y directa de sonidos estridentes con mucho Groove.
El cierre no podía ser otro que «Pisces», con casi 45 millones de reproducciones en Spotify. Una canción que refleja un contraste entre la inocencia y la experiencia, la vida y la muerte y, por supuesto, la lucha interna que enfrenta el individuo al navegar por estas dicotomías.
Y que al final, realiza una crítica a la crueldad y la indiferencia de la sociedad, hacia los individuos que luchan por mantener su identidad y valores en un mundo que, a menudo, parece estar en contra de ellos. Un cierre perfecto, introspectivo y grandioso, para una banda que ha ganado su lugar dentro de los grandes progresivos.
Una jornada que reunió a exponentes del nuevo milenio en 3 facetas, los que se formaron en el milenio naciente, los que partieron en medio del camino y rápidamente se posicionaron, haciendo críticas a la sociedad, invitaciones introspectivas y presentando una voz femenina gutural y suave, y una reciente, que, a pesar de las críticas, hoy está demostrando que el camino se está pavimentando hacia un buen augurio. Tal vez, es tiempo de aplicar menos a Kafka, en donde el público se molesta con el artista porque no hacen lo que ellos esperan, presionando y criticando la obra, y volcarse hacia entender y disfrutar lo que el artista está manifestando desde su propia creación por medio de su inspiración actual… se cual sea su origen y resultado.
Review: Jaime González
Fotografía: Durney