Live Reviews
IRON MAIDEN en Chile: Historias de un Futuro Presente
¿Cómo le explicas a alguien qué se siente estar en un show de IRON MAIDEN en el ESTADIO NACIONAL? Esa es la pregunta que de alguna forma trato de responderme mientras escribo el review del segundo show de la doncella en nuestro país como parte de su actual gira The Future Past World Tour, que los tiene recorriendo el mundo y tocando en los más grandes escenarios desde el año pasado… Y habiendo podido verlos antes en otro lugar, nada, pero nada se compara con lo que se vive en el reducto de Ñuñoa.
Porque cuando suena Doctor Doctor de UFO para dar inicio al show, incluso aquellos que no gustan de MAIDEN y que quedan con la duda, preguntándose “¿en qué disco sale esa canción?”, empiezan a emocionarse y a contagiarse de la locura que invade. Esta vez, por una suma de hechos fortuitos, me encontré viendo esto desde la barricada de fotógrafos y la energía y el calor se transmiten. ¡Se desata la locura! Miles de banderas flamean… No es solo Chile presente: Brasil, Argentina, Perú, Bolivia y muchos más compiten por estar ahí en primera fila.
Luego viene lo ya sabido: se apagan las luces. Suenan los acordes futuristas de Blade Runner que guían el viaje de dos horas que se viene. Como amante de la estética ciberpunk, tengo que decirlo: ¡Qué genial que se ve todo esto en el escenario! La vestimenta de Bruce Dickinson inspirada en Rick Deckard, los fondos llenos de letras japonesas con neón que nos hacen sentir en Los Ángeles controlado por la Corporación Tyrell y nos llevan a preguntarnos: ¿Sueñan los androides con ovejas eléctricas?
Mientras todo eso pasa, ya IRON MAIDEN está arriba del escenario: Dave Murray, Janick Gers y Adrian Smith, formando ese trío de guitarristas. Cada uno con su imagen característica, los hace reconocibles; pero se conocen tanto que no solo saben dividirse los temas de manera orgánica, también se reparten el escenario para que la fiesta nunca tenga un actor principal.
Pasan los temas que nos llevan por este viaje temporal. Caught Somewhere In Time y Stranger In A Strange Land nos llevan al pasado que definió la gloria de la doncella, tiempos cuando el heavy metal era algo oculto y misterioso. Cuando el trade y el tape eran la norma. Tiempos que los más chicos hoy no logran descifrar y no entienden cómo una cinta negra envuelta en una caja transparente podía transmitir tal intensidad. Para volver a disfrutarla, como no dominábamos el poder del litio, usábamos el mágico lápiz Bic.
Saltamos en el tiempo y nos transportamos a los tiempos actuales. Senjutsu es el disco, y toca disfrutar del IRON MAIDEN actual: ese MAIDEN que, con 70 años, demuestra que no está listo para ser jubilado. Ese MAIDEN que muestra que el heavy metal no es un deporte profesional. No se trata de que a los “más viejos” hay que ponerlos a competir con los de su edad para que sea justo. Cáncer, accidentes vasculares, separaciones y mucho más… Todo ha pasado por esos cuerpos de casi siete décadas y el tiempo no pasa en vano. Pero BPM menos, fills distintos, ajustes… Todo eso queda de lado al ver a Steve Harris y compañía disfrutar con las más de 60 mil almas presentes cada acorde de los temas nuevos The Writing On The Wall, Days Of Future Past y The Time Machine.
Voy a detenerme un segundo en esto. Estamos claros que los temas de Senjutsu una parte no menor de los asistentes nunca los ha escuchado. Pero también hay que reconocer que IRON MAIDEN es un fenómeno cultural en Chile por la larga lista de hitos que no vale la pena nombrar y ya son sabidos por todos. Pero los temas se disfrutan y se viven igual de intensamente. Porque quizás esa es la palabra que debería describir lo que uno vive en el Nacional en todo momento: intensidad.
Seguimos con una de las favoritas personales como The Prisoner, y tal como uno espera con The Future Past, volvemos al pasado con Death Of The Celts. A esta altura, ya Bruce Dickison tiene ganado al público y ha sacado su arsenal de chistes y comentarios tipo stand-up comedy que… Fueron los mismos de ayer. Todo está medio pautado, pero da lo mismo. Ver a MAIDEN siempre es “una primera vez”, porque siempre descubres algo nuevo: un sonido, una cara, un acorde, un amigo con el que cantas. Con MAIDEN es un constante volver al principio y volver a emocionarse.
Seguimos avanzando y disfrutando cada tema, todos liderados por Steve Harris, el jefe, que con su bajo y su forma de interpretar el heavy metal ha formado un culto de seguidores que se desviven por poder estar viendo a la doncella. Temas como Can I Play With Madness (que sonaba en las radios cada dos horas) y Heaven Can Wait funcionan y encantan. Y qué decir del momento del Wo Woooo Woo Woo Woo de esta última canción. Sobrecogedor.
La fiesta llega a uno de sus máximos en el siguiente par de temas: escuchar, tras casi 40 años, uno de los temas más grandes de IRON MAIDEN, como Alexander The Great, sacó lágrimas y enloqueció a toda una generación que por fin cumplía un sueño que durante años los fans reclamaron. Y para muchos compartirlo con hijos y nietos lo hizo aún más lindo. Me imagino a algún padre contándole a su hijo: “Ahora vas a escuchar el tema más hermoso de la historia de la música”. Puede sonar exagerado, pero los que vivimos el metal no estamos para amarillar en la vida. Porque el heavy metal es, de alguna forma, una forma de vida exagerada.
Y luego viene un momento que todos esperan, como es Fear Of The Dark. Tratar de explicar cómo una canción que muchas veces he escuchado decir que es una de las canciones menos queridas por el fan acérrimo, pero a la vez una de las que más se disfrutan en vivo, es un sinsentido. Pero no estamos para explicar lo inexplicable; estamos para vivirlo. Y por eso simplemente cantamos y vivimos lo que sentimos. ¡Es MAIDEN! ¡Es la vida!
Cerramos la primera parte con la canción que da nombre a la banda. Hago un alto para homenajear a Paul Di’Anno, quien se nos fue hace algunos meses. Qué lindo es que siempre esté Iron Maiden con su estilo más punk en el setlist. Quien esperaba una palabra de Bruce y compañía acerca de Paul, no es necesario. El mejor homenaje es no olvidarlo ni borrarlo. Donde sea que esté, seguro está tranquilo porque se fue en paz con su historia.
Es imposible hablar de esta experiencia sin destacar el nivel vocal de Bruce Dickinson, quien con más de 60 años sigue siendo un monstruo sobre el escenario. Cada nota que alcanza, cada palabra que proyecta, está cargada de la fuerza y la pasión que lo han convertido en uno de los mejores vocalistas en la historia del heavy metal. Su voz, que ha sido símbolo y alma de IRON MAIDEN durante décadas, no muestra señales de desgaste, logrando interpretar tanto clásicos como canciones recientes con una potencia que muchos jóvenes cantantes envidiarían. La manera en que maneja los tonos altos en temas como «The Prisoner» o «The Trooper», y su capacidad para transmitir emociones profundas en piezas como «Fear of the Dark», son simplemente sobrecogedoras.
Unos segundos para tomar aire y volvemos con todo para el cierre del nuevo paso de Steve Harris y compañía por Chile. Un paso nuevamente exitoso. Hell On Earth se disfruta, pero la locura se desata con The Trooper y Wasted Years. Niñ@s, jóvenes, adult@s y adult@s mayores… Todos viven este fin de la fiesta como si no hubiera un mañana. Y la banda lo sabe. Y también lo vive así. Cada platillo, cada caja, cada golpe de Nicko McBrain sonando perfecto, porque la perfección no soy capaz de medirla de manera técnica; la mido en lo que produce… Y si la gente disfruta como se siente en el Nacional, entonces está perfecto. Un cierre perfecto para una jornada perfecta.
Bruce Dickinson, Steve Harris, Nicko McBrain, Dave Murray, Adrian Smith y Janick Gers han dejado todo en el escenario dos días seguidos y se les nota. Y la gente lo nota, la gente que también dejó todo desde la cancha a la galería. Todos agradecidos, todos ya esperando la próxima vez que IRON MAIDEN nos visite, esta vez para celebrar 50 años de historia.
Más que seguro que sabremos el setlist un año antes, más que seguro que conoceremos todos los detalles del show antes de que ocurra. Pero da lo mismo, volveremos a emocionarnos, volveremos a dejar la vida. Porque eso es el heavy metal. Eso es IRON MAIDEN.
¡SOMOS METAL! PowerOfMetal.cl 🤘
Review: Karim Saba
Fotografías: Karim Saba