HAGGARD EN CHILE: ¡¡Sorpresivo Y No Hubo Que Esperar 14 Años!!

Sorpresivo. Así defino en primera instancia este concierto de HAGGARD. Casi a mitad de octubre Atenea anuncia el concierto de HAGGARD en Chile para el 7 de noviembre y, si bien no se agotó, la concurrencia acompañó de buena manera. A diferencia del 2023, acá no hubo telonero. Afuera de la Blondie había una fila y me encuentro con Susana; conversamos sobre qué ha sido de la vida de cada uno, de conciertos y demases… y de paso llevamos mejor el tiempo de espera. Luego, una acreditación ordenada y expedita nos da el ingreso a la Blondie. En general el público era marcadamente adulto aunque sí pude ver a una niña acompañada por una adulta (asumo que es su madre).

Hasta aquí no hay mucha novedad porque el recinto lo conocemos: Bajamos las escaleras y vamos a la pista central y estaba todo montado. Pero sí debo reconocer que la pantalla proyectaba el calendario de eventos de Atenea. Siempre es bueno dar aviso de sus eventos.

Impuntual con Mucha Mejor Producción

Se dice y no muere nadie: Hubo un retraso en su inicio, fueron al menos 20 minutos. Pero cuando los músicos van subiendo uno a uno al escenario se les recibe con el aplauso del respetable, vitoreando el nombre de la banda, afinan instrumentos y, bueno… Cuando Asis toma la palabra dijo clarito: “¿Les gusta el hueveo?”, sacando carcajadas y la respuesta afirmativa de nosotros. Además, indica que no solamente hay músicos alemanes, lo que hace a HAGGARD una banda europea propiamente tal. Como sea, “In A Fullmoon Procession” del disco Awaking The Centuries (2000, basado en Nostradamus) inicia todo. Su arranque es “petrolero” pero ayuda bastante para que todo el ensamble de instrumentos se pueda acomodar y de paso el sonidista pueda “tomarle el pulso” a la mezcla. Cuando entra Hans Wolff con su teclado nos largamos a ovacionar. Es un agrado que esté con la banda esta vez. Nada contra Licia Missori, lo hizo precioso en 2023, pero Hans es un integrante histórico. Eso es todo. Aunque costó un poco afirmar, se logró ajustar y “la máquina se echó a correr”. De acá no paramos por un buen rato. Si algún atrevido tenía alguna duda sobre si hay playback, la respuesta es NO, NO HAY PLAYBACK. Es más, cuando Asis canta sus partes ralentiza (desconozco si es intencional) el tempo de algunas canciones, sobre todo cuando debe tocar la guitarra acústica. De todas formas, nos deshicimos en aplausos para la banda; se lo merecían con creces.

“Heavenly Damnation” continúa la jornada, levantando la energía por ser una canción más intensa. Nos encantó bastante y recién estábamos empezando. Una cosa que debo destacar es que el arreglo de luces fue mejor aprovechado respecto al 2023. La pantalla no proyectaba el logotipo en forma estática, sino que era un fondo de la Vía Láctea donde podías notar estrellas fugaces. Bastante mejor que el fondo negro con el nombre de la banda. También el sonido estaba mejor logrado; aunque hubo algunos apuros, me cuesta mucho recordar acoples. Con todo esto, creo que ya importaba un bledo el retraso; solamente quedaba disfrutar. Y terminada la canción, aplaudimos como corresponde.

Subiendo la Intensidad y la Conexión con el Público

Si ya la cosa estaba prendiendo fuerte, “The Final Victory” ya es para dejar la Blondie volteada por completo, porque su frase principal “…The Final Victory, has crushed the autumn silence” la cantamos con todo. A pesar de que Asis y compañía ya nos tenían el pulso tomado, igual quedaron sorprendidos con nuestra entrega. Mientras Janika Groβ (soprano) y Frank Schumacher (bajista y tenor) cantaban la frase principal, sentí que se disfrutaba mejor la frase y seamos claros: Janika siempre tuvo una voz hermosa y muy a la altura, pero me sorprendió escuchar a Frank cantando mejor que en 2023 ¡y eso ayuda a disfrutar mejor el concierto! Ya teníamos uno de los puntos más altos del concierto y quedaba mucho camino por recorrer. Ya eran tres temas del disco Awaking The Centuries (2000).

Pasando a otro álbum, Asis presenta “The Sleeping Child”, de su aún último disco Tales Of Ithiria (2008), del cual siempre pensé que era perfecta como single para promocionarlo. Acá el goce es total y si bien Janika Groβ canta otra frase y no la que le correspondía en su primera entrada a la canción, nos importó nada, porque Janika es extraordinaria y le perdonamos todo. “Siga siga”, diríamos en lengua futbolera. Ahora, un detalle que me encantó es cuando Janika y Frank se apoyaban cuando tenían que cantar juntos, mostrando compañerismo a toda prueba. Un lindo detalle por donde se analice.

Para mí, el mejor disco de HAGGARD es Eppur Si Muove (2004, basado en Galileo Galilei) y no podía ser omitido, entonces “Per Aspera Ad Astra”, relatando descubrimientos de Galileo como las lunas de Júpiter Calisto, Europa y Ganímedes. Demostrando que no solamente es una canción extraordinaria, sino que también una de las que más queremos escuchar de HAGGARD. Tanto así que, sobre todo cuando Frank debe cantar sus partes de tenor, nosotros cantamos todo. Otro de los puntos más altos del concierto. Mientras aplaudimos a destajo, Asis agradece al público. A continuación, una canción que, al parecer, pertenece al disco aún sin publicar: “Seven From Afar”. Un hermoso paseo por casi todas las facetas que caracterizan el sonido de HAGGARD con sus diferentes intensidades y velocidades. A mí personalmente me encanta y “hago el aguante” aunque el disco salga el 2040. ¡¡Aguante Haggard vieja, no me importa nada!! Aplausos y gritos de nuestra autoría. Julian, el guitarrista acompañante, toca “Breaking The Law” de JUDAS PRIEST. Por supuesto TODOS RECONOCIMOS lo que Julian tocaba y aplaudimos.

¿Magnum Opus? Quizás

Si hay una canción con la que se podría introducir HAGGARD a cualquier persona, muy probablemente sería “Awaking The Centuries”, canción que da nombre al disco publicado en 2000 y que se expresa en diversos pasajes y arreglos. Una de las favoritas para nosotros que saltamos, cantamos y aplaudimos, sobre todo al tecladista Hans Wolf cuando quedaba solo haciendo magia con las teclas. ¡Un crack! Una canción infaltable en cualquier concierto de HAGGARD. A diferencia de su debut en Chile que fue para cerrar el concierto, en esta ocasión fue prácticamente a la mitad del mismo.

De Nostradamus a Galileo

Antes de la siguiente canción, Asis nos introduce que la importancia de la búsqueda de la verdad, algo que va más allá de ser europeo, chino o americano. Todo mientras “hace tiempo” para que el técnico arregle la guitarra acústica ¿qué pasó con la guitarra? Ya sabrán la verdad completa. Pero retomando, la importancia de la búsqueda de la verdad como un objetivo del ser humano. Y si hubo uno que lo pagó caro fue Galileo Galilei. Por eso “The Observer” nos cayó con todo, donde se canta explícitamente “his publications will change the World, Galileo Galilei”. Una verdad por donde se le mire. Aplaudimos a full y lanzamos uno de tantos “¡HA- GGARD, HA-GGARD!”. Ahí es donde le pregunta a un varón por su nombre y éste responde “Lucho”. Asis agradece por estar en el concierto, aunque incluyó algún chiste. Se nota que nos tiene el pulso mejor tomado. Retomando, si hay una canción basada en Galileo Galilei que no puede faltar en un concierto de HAGGARD es definitivamente “Eppur Si Muove”, incluso en 2009 la tocaron y ahí estaban muy cortos de tiempo. Mientras disfrutaba la canción a mil, me preguntaron “¿Cuántos orgasmos has tenido?”, respondo “¡No vale la pena contarlos! Como sea, la canción homónima y que serían palabras de Galileo (no está debidamente comprobado) es toda una joya y cuando Janika nos deleita con su maravillosa voz la ovacionamos con todo porque se lo merece. Además, debe cantar unos agudos a la mierda. De lo mejor del concierto por paliza. “La bellezza del paese di Galilei”. Así nomás.

De la razón de Galileo a la Fantasía de Ithiria

Si bien la razón y el método científico han sido importantes, también es cierto que la fantasía también es un distintivo, y HAGGARD no es ajeno a ello. Si no me creen, “Tales Of Ithiria” nos deleita con su introducción a la Tierra de Ithiria (basado en una historia inventada por Asis), donde se nos habla de la devastación que se avecina. La calidad del sonido es para reconocerlo, haciendo del concierto un disfrute más allá del fanatismo que tenemos por HAGGARD. Acá también Janika es exigida a tope y le aplaudimos a más no poder. Una joya de canción que aplaudimos a destajo. Era lo mínimo que podíamos hacer.

Atenea Resolvió Un Problema Gigante

Asis nos cuenta que Frankfurt es una de las principales conexiones aéreas de Alemania. Por lo que fueron allá para venir a Chile. Hasta ahí la típica historia tipo “venimos de lejos para tocar acá”, pero Asis nos cuenta el plot twist que nos dejó marcando ocupado: Durante el viaje se extraviaron 16 maletas con in ear, instrumentos (y seguramente ropa también) ¡¡16 maletas!! (dicho por Asis en perfecto español). Con esa revelación nos contaba que Atenea movió las cartas rápidamente consiguiendo los instrumentos necesarios para el concierto. Y ojo que HAGGARD son al menos 12 músicos ¡¡CONSIGUIERON INSTRUMENTOS PARA TODOS, SALVO JANIKA QUE ES SOPRANO!! Y con la titánica tarea de conseguir instrumentos para todos y claramente a contrarreloj, Asis pidió un reconocimiento para Atenea y se lo dimos, llegando a vitorear “¡A-TE-NEA, A-TE-NEA!”. ¡Se pasaron!

Last 3 songs?…

Asis anuncia que solamente quedan 3 canciones, y si bien empezamos a decir “¡NOOOOO!” pasamos a pedir automáticamente “Herr Mannelig” (Señor Mannelig), un poema de origen germánico, pero que HAGGARD interpreta en italiano (así queda mejor puesto en el disco “Eppur Si Muove”). Se quedan mirando y la batería nos introduce dicho tema, entran el ensamble de cuerdas y cuando Janika canta sus partes, ya es “tablero revuelto”. Cantamos sobre todo cuando Frank debe cantar sus partes, contando la historia de una troll ofreciendo matrimonio al Señor Mannelig para liberarse del hechizo, ofreciendo valiosos regalos y esperando respuesta. “Farai così o no?”

Pasamos de lo que podría ser algo romántico a uno que expresa drama: Y es que “La Terra Santa”, una de mis favoritas del “Tales Of Ithiria” (2008), no es la más rápida, tampoco la más pesada, pero en su interpretación desgarradora nos cuenta un pasaje importante en la historia de Ithiria. La letra es maravillosamente dramática, las voces de Asis, Frank y Janika son un deleite y cuando Hans Wolf cierra con el sonido piano, solamente queda rendirse a la evidencia. Así lo entendimos y aplaudimos a morir. TEMAZO SEÑORES.

Antes de la tercera, Asis nos pide algo que ya habíamos hecho en 2023. Nos indica gritar “Moonrise” cuando nos diera la orden. Ya la primera vez lo gritamos tan fuerte que quedó con cara de satisfacción total, pero igual nos pidió repetir. Entonces “Upon Fallen Autumn Leaves”, donde “vamos de a poco” antes de entrar de lleno a una de las canciones más metaleras del setlist de HAGGARD. Y sí, Asis nos dio la cuenta: 1, 2, 3 “Moonrise!” y nos lanzamos de lleno a cabecear. Aquí también Janika es exigida con unos agudos de la san flauta que ovacionamos merecidamente. Terminada la canción, aplaudimos a morir, vitoreamos y Asis nos cuenta que está cada vez más informado de Chile, tanto así que ya escucha algo de LOS BUNKERS, sacando aplausos del respetable.

Casi sin aviso

“Of A Might Divine” (Eppur Si Muove, 2004) es iniciada, donde se saltaron toda la primera parte, acá empezaron donde entra Asis cantando gutural y toda la banda entra de frentón. Así tuvimos uno de los momentos más pesados musicalmente hablando. Me parece que es un tema incomprendido, no tiene las luces de “Per Aspera Ad Astra” o la misma “Eppur Si Muove”, pero es querible y disfrutable en vivo. A nosotros nos encantó y aplaudimos mientras la banda deja el escenario. El ritual es conocido: Empezamos con “¡no nos vamos ni cagando!” y “¡Olé olé olé olé, Ha-ggard Ha-ggard!” Asis vuelve con muchas rosas. Y acá es cuando presenta a todos y cada uno de los músicos entregando una rosa a cada uno: Matias (batería), Johana (cello), Johannes (cello), Thomas (flauta traversa, “Tommy” para nosotros), Hanka (flauta traversa), Anne (violín), Hans (teclados, ovación mayor), Catalina (flauta), Frank (bajo y tenor), Niklas (a mí me pareció un roadie, pero estuvo apoyando en el escenario a full), Janika (soprano y quizás la mayor ovación). Y, de forma inesperada, una del público llamada Paulina también recibió una rosa de Asis. Inesperada la última entrega (al menos para mí).

El Encore Con Una Inesperada Inclusión

Asis comienza a cantar y tocar la guitarra acústica. Se trata de “All’inizio è la morte”, el arranque de “Eppur Si Muove”. Me encantó su inclusión. Recuerdo que en 2009 la tuve que escuchar desde afuera, la razón no importa a esta altura, en 2023 no la tocaron y ahora la pude disfrutar de lleno, de principio a fin y con buena producción. ¡Soy un hombre de gustos simples! Muy bien recibida, había que cantarla y la cantamos. Luego Asis pide aplausos a los encargados de sonido y luces ¡Hicieron un gran trabajo! Pero ocurre algo raro: Empieza a sonar música bailable de fondo, lo que resultó molesto. Entiendo que el concierto estaba terminando, pero fue una falta de respeto. Nos tomó un tiempo asumir que no iban a sacar esa música y nada, quedaba gritar más fuerte, entonces Asis presenta a la mexicana Luly Garza y eso significa una sola cosa: La última canción es el cover de MECANO “Hijo de la Luna”, y acá “lo terminamos de dar todo” cantando/gritando toda la canción junto con Luly. Tanto así que al menos yo sentí que enmascaramos la música molesta y escuchábamos a HAGGARD, solamente a HAGGARD. Un cierre por lo más alto.