Nicko McBrain: Se despide el Corazón de IRON MAIDEN

Hablar de Nicko McBrain es hablar del corazón de IRON MAIDEN, del alma detrás de los bombos y platillos que han marcado la vida de millones de fanáticos alrededor del mundo. Para mí, que he tenido el privilegio de vivir casi todos los shows de MAIDEN en Chile, uno en España en Sonisphere 2013 y el inolvidable Wacken 2023, hasta los shows realizados hace poco más de una semana como parte de The Future Past World Tour, el anuncio de su retiro de las giras no es solo el fin de una era; es un momento de reflexión y gratitud hacia un músico que ha dejado una huella indeleble en la historia del Heavy Metal.

Quien de los más de 60 mil fans que estuvimos el 28 de Noviembre en el Estadio Nacional iba a pensar que nunca más íbamos a ver a Nicko detrás de su kit. Cuantos no soñábamos verlo el 2026 regresando a nuestro país con la siguiente gira de IRON MAIDEN. Ahora esos recuerdos cobran más importancia.

Nicko y Su Magia en el Escenario

Cuando Nicko McBrain llegó a IRON MAIDEN en 1982 para reemplazar a Clive Burr, trajo consigo un estilo único que no solo definió a la banda, sino también a una generación de músicos (sino pregúntenle a Aquiles Priester). Desde los primeros compases de Piece of Mind, quedó claro que su técnica y carisma elevarían al grupo a alturas inimaginables. Es imposible no mencionar canciones como «Where Eagles Dare» o «The Trooper», donde su batería no solo marca el ritmo, sino que cuenta historias.

Lo que siempre me impresionó al verlo en vivo fue su habilidad para conectar con la audiencia. Desde su silla, detrás de ese monstruo de batería que él mismo ha bautizado, Nicko era el motor que impulsaba la energía de MAIDEN. Y en cada golpe de tambor, se podía sentir su pasión.

La Conexión Especial con Chile

Chile ha sido testigo de momentos inolvidables junto a Nicko. En más de una ocasión, Nicko destacó la energía y la pasión de los fanáticos chilenos. «La pasión aquí es diferente, casi palpable», dijo en una entrevista con Gonzalo Frías en 2011 para Via X. Esos comentarios no eran simples cumplidos; eran el reflejo de un músico que entendía y valoraba lo que significa el metal para un país como el nuestro. En cada presentación, desde la Pista Atlética hasta el Estadio Nacional, se podía sentir cómo la conexión entre Nicko y el público chileno iba más allá de las palabras.

Todos lso que fuimos a algún concierto de MAIDEN hemos sido testigos de cómo su presencia transforma un concierto. En cada show, el rugido de la audiencia parecía alimentar su energía, y su forma de responder con gestos y miradas siempre generaba una cercanía especial con el público.

El Hombre Detrás del Baterista

Pero Nicko es mucho más que el baterista de IRON MAIDEN. Es un ser humano multifacético, lleno de historias. Desde su restaurante Rock ‘N’ Roll Ribs hasta su amor por los autos clásicos, Nicko ha demostrado que su vida es tan rica y vibrante como su música. En una ocasión, comentó que el Heavy Metal y la espiritualidad no estaban en conflicto para él (recordemos que se convirtió al cristianismo en 1999), sino que se complementaban, algo que demuestra su capacidad para encontrar equilibrio en medio de la intensidad.

Reflexión y Gratitud

El 7 de diciembre de 2024 marca un punto de inflexión. Nicko anuncia su retiro de las giras, una decisión que entendemos y respetamos, ya que tras el accidente cerebrovascular sufrido el año pasado, nunca pudo volver a ser el mismo, una decisión que me llena de nostalgia. Saber que ya no estará en los escenarios de futuras giras de MAIDEN es un golpe tan fuerte como el sonido de sus cajas al tocar, pero también una oportunidad para celebrar todo lo que nos ha dado.

Para quienes hemos vivido el Heavy Metal como una forma de vida, Nicko McBrain es más que un músico; es un símbolo. Su retiro no es un adiós, sino un hasta siempre. Y mientras MAIDEN siga tocando, cada golpe de batería será un eco de su legado.

Gracias, Nicko, por cada compás, cada sonrisa, y cada momento en que nos recordaste por qué amamos esta música. En Chile, siempre tendrás un lugar especial en nuestros corazones y, como bien dijiste una vez, «la pasión aquí es algo único». Y eso nunca cambiará

Tus años no fueron años perdidos, ¡Fueron Años Dorados!