SUFFOCATION en Santiago: ¿Quién dijo que los extremos no son necesarios?

Ya parece una costumbre que en las calles del barrio Bellavista se congreguen las siempre chaquetas de cuero y largas cabelleras, dada la cargada agenda de espectáculos que nos ofrece 2025, y el sábado recién pasado no fue la excepción. SALA METRÓNOMO se vestía de gala para recibir el regreso de SUFFOCATION a nuestro país en el marco de su gira Hymns From The Apocrypha Latin America Tour, el cual mostraría lo mejor de su nueva placa del mismo nombre y de su clásico arsenal de canciones.

De manera puntual a las 19:00 horas, SIKARIO abre los fuegos de la jornada con Strange and Unpleasant Revelation ante la escasa audiencia presente, seguida por Human Nature, que presenta problemas técnicos obligando a que su vocalista y guitarrista Alberto Arenas cambie su guitarra. Lo anterior no melló en nada la presentación de los santiaguinos, que interpretaron Destroy the Messiah, el cual estará dentro de su nuevo disco y que provocó un escueto pit. Mother Wake Up y Evil Glass mantuvieron la tónica de lo ya presentado hasta ese minuto. Tras unas emotivas palabras a modo de homenaje hacia Rodrigo Contreras, la banda nos regala Odio Engendrado, inspirada por el otrora guitarrista de CRIMINAL. Para finalizar, la seleccionada fue Disavowal, que bajó el telón a una breve presentación que dejó satisfechos a los asistentes, que lamentablemente no ocupaban más que el 10% de los espacios.

Siendo las 19:50 horas, 10 minutos antes de lo programado, salta a escena desde Chillán GANGRENA con Yo Soy el Fuego de su álbum homónimo, que hizo cabecear al respetable, seguida por La Sangre Inicia. Gritos en la Oscuridad evidenció problemas técnicos en su inicio que no mermaron su presentación y reflejaron el bagaje escénico de su líder Francisco Meriño. El Reino de la Putrefacción siguió deleitando a un público que de a poco iba ingresando a la sala. Un Acto Perverso y Adicto al Fuego continuaron con la sólida presentación del trío chillanejo. Negra Caverna Mental, Liberando Demonios y Vomitando Insectos siguieron motivando a la audiencia, que ya cabeceaba al son de los acordes y daba alientos a los músicos. Para concluir con su show, la elegida fue Arrastro el Cadáver, que provocó un mosh pit de manera inmediata. Sin duda, una más que correcta presentación de los oriundos de la región de Ñuble, con un death metal con varios cambios de ritmo y que, sin importar la agresividad de cada nota, funcionó de buena manera para calentar los motores para el plato principal.

La mesa estaba servida y los asistentes hambrientos de death metal técnico rápidamente colmaban todos los espacios de SALA METRÓNOMO para recibir a los neoyorquinos SUFFOCATION, que pisaban suelo nacional por octava vez y que en esta oportunidad daban el puntapié inicial al tour latinoamericano promocionando su nueva placa en Chile. Un poco pasado a las 21:00 hrs, las luces descienden mientras los norteamericanos ingresan al escenario, siendo inundados en vítores y aplausos, para dar inicio a la masacre con Seraphim Enslavement, proveniente de su último trabajo (2023), la cual fue recibida de gran manera. Thrones of Blood fue la primera de su catálogo más clásico en incendiar la sala, mientras su vocalista Ricky Myers solicita un mosh pit, que por supuesto la masa no decepcionó. Descendants y Dim Veil of Obscurity siguieron mostrando la faceta actual de la banda ante un público encendidísimo.

El primer punto alto de la noche vino con Effigy of the Forgotten, proveniente de su primer LP del mismo nombre, que desencadenó la euforia en cada uno de los presentes. La tónica no cambió con Funeral Inception, del EP Despise the Sun, autorizando un circle pit que ocupaba la sala de un lado a otro. Perpetual Deception fue el cierre al paneo realizado a su último trabajo, dado que desde este punto solo vendrían “cañones clásicos”, comenzando con Pierced from Within. Su líder y único miembro fundador, Terrance Hobbs, a esta altura solo derrochaba brutalidad y técnica. Las siguientes fueron Clarity Through Deprivation y Catatonia, que demostraron un despliegue brutal de armonía y habilidad de la banda, que en todo momento fue retribuido por su audiencia.

Para cerrar la carnicería, las seleccionadas fueron Liege of Inveracity e Infecting the Crypts, ambas de su primer trabajo, y que pusieron el punto final a una presentación un tanto corta, pero abundante en energía, tanto en los músicos como en el público.

Varias han sido las visitas de SUFFOCATION a nuestra nación, de las cuales estamos seguros que cada una se ha vivido como si fuese un debut. Porque así se vivió el día de ayer en SALA METRÓNOMO: una energía y pasión que se detonó en el primer acorde y se mantuvo hasta el último. De igual manera, el mosh que tuvo continuidad durante todo el espectáculo crecía conforme sonaban las canciones más clásicas de los oriundos de Nueva York. También es cierto que los más puristas pueden indicar que no es lo mismo sin Frank Mullen y Mike Smith, pero también es una realidad que la ejecución en vivo de Ricky Myers, en voz y materia escénica, es espectacular. De igual forma, se siente esa unión sobre el escenario y se expresó de manera excelsa en la ejecución y armonía musical en cada pieza, ayudado por el gran sonido que está entregando SALA METRÓNOMO a la escena death metal. Si tuviésemos que buscar un punto bajo, solo sería la duración del espectáculo: un set de una hora y diez minutos que dejó a todo el público con ganas de más.

Review: Matías Riquelme
Fotos: Francisco Aguilar