DRAGONFORCE: Los Maestros del Speed Power Metal desatan furia de virtuosismo en Chile

El pasado 15 de octubre, DRAGONFORCE volvió a presentarse en nuestro país luego de cerca de 10 años, allá en el lejos 2015 en un show maravilloso en el Caupolicán junto a EPICA. Pero este era su momento, y vaya que lo dejaron claro: DRAGONFORCE sigue siendo una de esas bandas icónicas que llevan el power metal en la sangre.

AUSTRAL

No obstante, la noche partió con el magnífico show que nos presentó la banda chilena AUSTRAL, proveniente del sur del país, abrió la noche con una propuesta única que fusiona el metal con sonidos e imágenes inspiradas en la cultura rural e indígena chilena.

La banda utilizó instrumentos y elementos sonoros tradicionales del sur de Chile, logrando un sonido auténtico que recuerda un poco a la banda brasileña SHAMAN del fallecido ANDRE MATOS, aunque de corte mucho más heavy metal.

Presentando su disco nuevo «Tierra del Fuego», AUSTRAL ofreció un setlist cargado de atmósfera, con canciones poderosas y profundas que nos recuerdan y conectan con el sur de Chile, con temas como «Temawkel», «Ley sin Dios», «Atsowen», «Kawesqar», «Newen», y «Cacería», de su primer disco “Patagonia”.

DRAGONFORCE

El público respondió de buena manera, coreando muchas de sus canciones, culminando en un show soberbio que hizo la espera a DRAGONFORCE mucho más amena.

Y así fue, puesto que más allá de algunos problemas de sonido (una excesiva saturación de los instrumentos por lo demás) la banda encendió el escenario del Teatro Cariola en Santiago con un espectáculo lleno de energía, velocidad y virtuosismo. A eso de las 9:15 pm, y desde el primer acorde quedó claro que las mil almas que se encontraban en el recinto estaban a punto de embarcarse en una aventura épica, de esas que solo DRAGONFORCE puede ofrecer.

El show comenzó fuerte con «Revolution Deathsquad», una de sus canciones más emblemáticas, que estableció el tono para la noche: solos de guitarra vertiginosos, riffs acelerados y coros poderosos que nos hicieron vibrar con aquel himno del disco “Inhuman Rampage”, perfecto para calentar motores. Luego llegó «Cry Thunder», bajando un poquito las revoluciones pero sin perder ese poder melódico que tanto nos gusta. Pero el primer gran momento de la noche se basa en una de las mejores canciones de la banda, al menos para quien escribe, y ello fue «Ashes of the Dawn». Esa mezcla de velocidad y melodía, con coros que te llenan de energía, es DRAGONFORCE en su máxima expresión.

Luego, con «Power of the Triforce» de su más reciente disco “Warp Speed Warriors”, DRAGONFORCE introdujo un toque especialmente geek a la noche, rindiendo homenaje a los fanáticos de videojuegos con referencias a «The Legend of Zelda». Y sí, las imágenes de gente random disfrazada de personajes de la franquicia de Nintendo fueron un toque extra que hizo sonreír a muchos.

El show alcanzó su punto álgido con la interpretación de clásicos como «Soldiers of the Wasteland» y «Black Fire», donde HERMAN LI y SAM TOTMAN demostraron por qué son considerados dos de los guitarristas más veloces y precisos del género. La relativamente reciente «The Last Dragonborn» fue un respiro más tranquilo, pero no menos épico, con una letra inspirada en las aventuras del DragonBorn en Tamriel. Un momento muy cantado por el público que se tomaba un respiro para lo que sería la última patita del show.

Y es que el respiro no duró mucho, porque después vino «Fury of the Storm», y el público se volvió a encender en lo que fue pura adrenalina metalera.

Y si hablamos de momentos especiales, los covers no podían faltar, partiendo con «My Heart Will Go On» de CÉLINE DION, transformando una balada archiconocida en un explosivo himno metalero que arrancó sonrisas y puños por igual. Fue particularmente curioso ver un mosh durante una canción tan emblemática por la icónica escena de Titanic con LEONARDO DICAPRIO y KATE WINSLET. Un contraste inesperado que solo a los genios de DRAGONFORCE se les podría ocurrir. El siguiente cover venía de la mano del hit de TAYLOR SWIFT «Wildest Dreams», quien hubiera pensado que una canción de corte pop podría sonar tan “power metalera”, aunque creo que esta canción estuvo de más, DRAGONFORCE tiene mucho buen material.

El gran final no pudo ser otro que «Through the Fire and Flames», la canción que llevó a DRAGONFORCE a la fama mundial. Aquí el público se volvió loco, saltando y coreando cada palabra en una explosión de energía que cerró la noche de la mejor manera posible.

El Teatro Cariola vibró durante todo el show. Con un setlist que abarcó lo mejor de todas sus épocas, más algunas sorpresas nuevas, dejó a todos felices y nos permitió disfrutar de una velada inolvidable donde el poder del metal épico reinó sobre nuestra capital.

Fotos: Francisco Pérez
Review: Farid Saba

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